De forma recurrente podemos percibir los malos procesos de gestiones deportivas que unos clubes llevan acabo, pese a no tener un objetivo final que denote la desaparición del club, los procesos y malas decisiones pueden provocar grandes problemas hasta en los clubes grandes.
El Sporting de Portugal, club de la ciudad de Lisboa que como referencia ha sido el referente de Crisitano Ronaldo y que actualmente vive el regreso de Nani, ha revelado las cuentas relacionadas al ejercicio 2013-14. Las cifras de forma general asemejan un proceso diferente que consiguió “revivir” a un club que tenía dirección al fracaso.
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El Sporting de Portugal logró conseguir un resultado financiero positivo de 43,816 millones de euros, debido principalmente a la implementación de una fuerte política de reducción de gastos, recurrente del programa de reestructuración financiera y operacional en vigor. Dichas medidas permitieron el ahorro de 36 millones de euros y 3 en gastos en comparación del ejercicio anterior.
De igual forma se habla de un incremento en los rendimientos operacionales de 5 millones de euros en comparación con el año anterior, esto pese a que el año pasado el Sporting CP no tuvo participación en competiciones europeas. Aunado a esto se agrega un resultado positivo en temas de plantilla al obtener una cifra final de 10,8 millones de euros (13,3 millones más) debido a la reducción de gastos con amortizaciones y por el aumento de las ganancias en el traspaso de jugadores.
Sin duda, esta nueva faceta económica-financiera del Sporting de Portugal se nota en dentro del campo pues ahora han logrado un regreso a la Champions y por supuesto han consagrado el fin de una era que podría haber determinado que el club terminara hundido, retomando que inclusive se estuvo a niveles de descender.
Tanta gloria está basada en el mandato de Bruno Carvalho y por eso mismo pide que se lleven a cabo acciones judiciales contra la administración anterior encabezada por Godinho Lopes y donde también se incluyen a Luís Duque, Nobre Guedes y Carlos Freitas por una mala gestión financiera ya que una de las acciones implementadas fue la renovación de contrato de Marat Izmailov y Jeffrén Suárez así como la contratación de Alberto Rodríguez.
Para ser más específicos, en el caso de Izmailov la renovación se hizo cuando todavía existía una vigencia de más de dos años con el club en donde se explicaba claramente un aumento exponencial de remuneración que excedía los 5 millones de euros a pagar en 4 años.
En cuanto a Jeffrén, su situación siempre reflejó un caso particular al ser de los jugadores mejor pagados del club. En este caso hablamos de 9,3 millones de euros anuales a lo largo de 5 temporadas sumados a los 3,7 millones pagados al Barcelona por su fichaje. Esto enfrenta más problemática para la administración anterior ya que se contrató al jugador sin la realización de las debidas pruebas médicas.
Finalmente el caso del jugador peruano Alberto Rodríguez, quien forma parte de la tan afamada Gestifute de Jorge Mendes lo que implicaba un pago del 492 mil euros de un premio económico de 836 mil euros. Así mismo se aclara que el departamento médico del Sporting informó de las “fragilidades físicas” del jugador que impedían su contratación, hecho que fue omitido.
Sin duda, dentro del tema financiero del Sporting hubo muchos casos de fraude y mala gestión deportiva en donde quedan implicadas muchas personas que al final parece que la única intención viable que tenían no era su propio beneficio sino su desaparición a través de un endeudamiento que llevó a una crisis y que pudo terminar en una bancarrota.
