El plan secreto de la UEFA con Netflix y Prime Video para transformar la Champions League

Una revolución en marcha: la UEFA quiere entrar en la guerra del streaming

La UEFA prepara un movimiento histórico que podría cambiar el fútbol europeo para siempre. Su objetivo es claro: entrar en la guerra del streaming y competir con gigantes del entretenimiento como Netflix y Amazon Prime Video.

Según The Times, Netflix estaría dispuesta a pujar por los derechos globales de la nueva Champions League, en un paquete valorado en 4.400 millones de libras al año, una cifra récord que permitiría sostener el nuevo formato del torneo y contrarrestar la amenaza de la Superliga impulsada por Florentino Pérez.

La gran novedad es el modelo de emisión: una sola plataforma mundial tendría los derechos, rompiendo el sistema tradicional de licencias por país y creando un formato “a lo Netflix”, con contenidos exclusivos, documentales, backstage y retransmisiones interactivas.

Prime Video parte con ventaja, pero Netflix tiene la audiencia global

Amazon Prime Video parte con ventaja. Ya opera con éxito en Reino Unido, Alemania e Italia, y cuenta con experiencia en producción deportiva de alto nivel. Sin embargo, Netflix posee la mayor base de usuarios del planeta y una capacidad promocional sin precedentes.

La UEFA valorará no solo el dinero, sino la proyección global y la capacidad tecnológica de cada plataforma. La idea es que las competiciones europeas Champions, Europa League, Conference y Supercopa generen más de 4.400 millones de euros anuales hasta 2027, un 18% más que el ciclo actual.

Con este modelo, el fútbol europeo se transformaría en un producto de entretenimiento global, con acceso directo a millones de espectadores sin intermediarios nacionales.

Florentino Pérez se opone: “Más partidos, pero valen menos”

No todos aplauden el plan. Florentino Pérez, presidente del Real Madrid, lanzó una advertencia en la última asamblea del club:

“El nuevo formato de la Champions es injusto. Nadie lo entiende. Al haber más partidos, el valor de cada uno ha bajado casi un 30%. Más partidos… pero valen menos.”

El dirigente blanco defiende que el fútbol no puede perder su esencia ni depender solo del espectáculo audiovisual, y que la Superliga sigue siendo la única vía para garantizar un modelo sostenible y competitivo.

Mientras tanto, la UEFA acelera su estrategia mediática. El futuro del fútbol ya no se juega solo en el césped, sino en las plataformas de streaming. Y solo unos pocos, como el Real Madrid, están preparados para liderar la revolución, no para seguirla.