El club blanco alcanza la calificación BBB- por Inbonis Rating, consolidándose como referencia de solvencia y estabilidad financiera
El Real Madrid ha sido incluido por Inbonis Rating en la primera lista de empresas de tamaño intermedio (midcap) de la Comunidad de Madrid con grado de inversión BBB- o superior. Esta calificación lo sitúa entre las entidades con solvencia contrastada y capacidad sólida para cumplir compromisos financieros, convirtiéndolo en un referente de confianza para bancos, fondos e instituciones públicas.
Este reconocimiento coloca al club blanco en el Olimpo empresarial, al nivel de compañías punteras que representan la nueva élite económica madrileña. El informe de Inbonis busca posicionar a la región como la número uno de la Unión Europea en número de midcaps con grado de inversión.
Facturación récord y previsiones de ingresos con el nuevo Santiago Bernabéu
El Real Madrid facturó 1.185 millones de euros en el último ejercicio, lo que supone un crecimiento del 10 % respecto al anterior, y eso sin contar traspasos ni el nuevo Bernabéu funcionando al 100 %.
Cuando el estadio esté a pleno rendimiento, con áreas de hospitality, eventos, conciertos y nuevos patrocinios, las previsiones internas apuntan a más de 1.400 millones de euros anuales de ingresos. Estas cifras lo consolidan como un modelo de sostenibilidad económica y expansión internacional dentro del fútbol moderno.

Dominio también en los despachos: un modelo de éxito sin artificios contables
El Real Madrid se codea con empresas punteras como Escribano o Mahou y supera a cotizadas como Aedas Homes, Solaria, Ebro Foods o Atresmedia. Su modelo de gestión se basa en la autofinanciación, control de gasto y expansión patrimonial, sin recurrir a la venta de activos ni a ingeniería contable.
Mientras tanto, su gran rival, el FC Barcelona, continúa ajustando balances y vendiendo participaciones para cuadrar cuentas y poder inscribir jugadores. Dos mundos opuestos: uno ficha a Kylian Mbappé y lidera Europa; el otro sobrevive a base de parches financieros y promesas incumplidas.
El Real Madrid no solo domina en el césped, sino también en los despachos: un valor seguro y club solvente que crece, atrae inversores y mantiene su independencia económica.




