Introducción: la Junta del 27 de noviembre trae malas noticias
El SD Eibar llegará a su Junta General Ordinaria con un mensaje nada agradable para sus accionistas: el club sigue sin recuperar los números negros. La temporada 2025/26 debía ser la del equilibrio, pero la realidad es otra. Son ya cuatro ejercicios consecutivos con pérdidas y el déficit amenaza con convertirse en un problema estructural.
Un plan agotado y un presupuesto todavía peor
Tras el descenso, el club activó un plan de retorno a Primera usando parte del ahorro generado en sus siete años en la élite. Tres temporadas después, ese colchón se reduce y los ingresos de Segunda no dan para más.
- El ejercicio 24/25 cerró con 1,9 millones de pérdidas, un 20% menos de lo previsto… pero pérdidas al fin y al cabo.
- El presupuesto actual es aún más duro: 5,29 millones en números rojos antes de impuestos.
- Las amortizaciones del inmovilizado se disparan hasta 1,6 millones, en gran parte por la nueva Ciudad Deportiva.
El problema no es de tesorería, sino de estructura: el club no genera ingresos suficientes sin ventas importantes de jugadores, y las salidas del último año –cerca de 4 millones– no se repetirán.
Ingresos que no crecen y gastos que ya no se pueden recortar más
El Consejo insiste en que está exprimiendo todas las vías:
- Más ingresos por publicidad y explotación comercial
- Aumento de ingresos deportivos y más de 6.000 socios
- Gastos de personal reducidos en un 16%
Pero nada es suficiente. El club necesita ingresos ordinarios, no parches, y ahí está el muro: Ipurua no puede generar lo que genera un estadio grande y Eibar es un municipio de 27.000 habitantes. “No llenamos un campo de 40.000, es lógico que a un patrocinador le atraiga más una capital de provincia”, explica la presidenta Amaia Gorostiza.
Apoyo institucional: el gran agravio pendiente
El Consejo vuelve a exigir algo que, según denuncian, reciben la mayoría de clubes profesionales: ayuda institucional.
El Eibar no la tiene.
- Desde 2016 no reciben ni un euro para fútbol base
- La Autoridad Vasca de Competencia llegó a señalar discriminación en el reparto de ayudas
- En Segunda, 16 de 22 clubes tienen patrocinios institucionales. El Eibar, ninguno.
- En Liga F, 11 de 16 equipos tienen ayudas. El Eibar, tampoco.
Entre cantera, equipos femeninos y el Genuine, el club financia solo toda su estructura formativa. “Queremos sentirnos arropados”, sentencia Gorostiza.

La Ciudad Deportiva: orgullo deportivo, lastre económico
El proyecto estrella del club ya es una realidad: 110.000 m² en Areitio, con cinco campos, instalaciones profesionales y todas las categorías entrenando juntas.
Pero ha sido a pulmón.
- Presupuesto inicial: 18 millones
- Coste real: 30 millones
Según el Consejo, casi el 35% del aumento se debe a la subida global de precios.
A nivel deportivo, la mejora es enorme: formación, profesionalización y una cantera que debería generar ingresos vía rendimiento o traspasos.
A nivel financiero, supone mantenimiento anual de casi 800.000 euros.
Si Eibar es designado subsede del Mundial 2030, la inversión será más fácil de amortizar. Si no, seguirá siendo una carga pesada.
¿Está el Eibar en peligro?
El Consejo pide calma. A pesar de las pérdidas:
- Patrimonio: 47,7 millones
- Activos financieros: 62 millones
- Deuda a largo plazo: 57 millones
- Cash flow negativo reducido a la mitad en cuatro años
“No tenemos un problema de caja. Tenemos un problema de generación de ingresos”, insisten.
Sin Primera no hay milagro
El diagnóstico es claro:
El Eibar sobrevive, pero no puede competir sin volver a Primera.
Cada año en Segunda erosiona el músculo económico y reduce el margen deportivo. La Ciudad Deportiva puede ser una palanca, pero hoy es gasto, no ingreso.
El club está mejor preparado que nunca en infraestructuras, cantera y estructura, pero peor preparado económicamente que en una década. La solución no es cortar más, sino ingresar más, algo muy difícil sin ayudas públicas o ascenso.




