LaLiga de Tebas se estanca mientras la Serie A y la Bundesliga crecen y amenazan su segundo puesto europeo

El campeonato inglés duplica a LaLiga, que pierde terreno frente a la Serie A y afronta un desgaste estructural en su modelo deportivo y económico

La Premier League consolida su dominio como la liga más poderosa del fútbol mundial. Según los últimos datos de Transfermarkt, el torneo inglés alcanza un valor de mercado total de 12.770 millones de euros, muy por encima del resto de competiciones europeas y con un crecimiento del +1,1% respecto a la última actualización. Su combinación de inversión, marca y atractivo global mantiene a Inglaterra en una dimensión propia.

En segunda posición se mantiene LaLiga, que apenas mejora su valor hasta los 5.570 millones de euros (+1,3%), una cifra que refleja un crecimiento débil frente a sus competidoras. La Serie A italiana, con 5.440 millones (+1,8%), se acerca peligrosamente, y las previsiones apuntan a que podría superar a la competición española en 2026, un dato simbólico pero revelador: el fútbol italiano ha recuperado vitalidad, mientras que el español pierde impulso.

Bundesliga y Ligue 1, las grandes beneficiadas del relevo generacional

La Bundesliga alemana y la Ligue 1 francesa son las ligas que más crecen en términos relativos, con aumentos del +7,5% y +6,8%, respectivamente. En ambos casos, la clave está en la explosión de jóvenes talentos y en la apertura hacia nuevos mercados internacionales. Francia, en particular, ha sabido capitalizar la visibilidad de su cantera y el tirón mediático del PSG, mientras que Alemania mantiene un modelo sostenible y rentable basado en clubes competitivos y equilibrados.

LaLiga, atrapada entre el desgaste interno y la pérdida de atractivo exterior

En contraste, el fútbol español atraviesa un momento de estancamiento estructural. La gestión de Javier Tebas se enfrenta a un escenario de menor competitividad internacional, una fuga constante de figuras hacia Inglaterra y una caída en la inversión global. Las medidas destinadas a revitalizar el campeonato como la exportación de partidos oficiales a Miami no han logrado frenar la erosión de su atractivo.

Detrás de estas maniobras se percibe una estrategia de urgencia, más que una visión de futuro. LaLiga sigue siendo una potencia, pero su modelo económico y deportivo necesita una renovación profunda si quiere mantenerse entre las grandes del continente. El reto ya no es alcanzar a la Premier, sino evitar quedar fuera del podio europeo en la próxima década.