Las cuentas 2025 del FC Barcelona reflejan un récord histórico de ingresos pero también revelan pérdidas netas por deterioros, sanciones y operaciones extraordinarias que impactan en el balance
El FC Barcelona ha cerrado el ejercicio económico 2024/25 con cifras que muestran dos caras muy distintas. Por un lado, el club alcanzó un récord de 994 millones de euros en ingresos, superando en más de 100 millones la cifra del curso anterior. Este impulso se debe al excelente rendimiento deportivo del primer equipo, la estabilidad de sus principales patrocinadores entre ellos Nike y un aumento significativo en la venta de productos oficiales. Solo la división de Barça Licensing & Merchandising (BLM) generó 158 millones de euros, un máximo histórico para la entidad azulgrana.
No obstante, el crecimiento de los ingresos vino acompañado de un incremento de los gastos operativos, que subieron un 11% hasta los 964 millones de euros. Entre los factores que impulsaron este aumento se encuentran las variables deportivas por objetivos, el alza en salarios no deportivos y los mayores costes de gestión derivados del volumen de negocio. A pesar de ello, el resultado ordinario fue positivo, con un beneficio de 2 millones de euros antes de contabilizar las partidas extraordinarias.
Las partidas extraordinarias y la sanción de la UEFA impactan en el resultado neto del ejercicio y mantienen el patrimonio en negativo
El balance final del ejercicio quedó condicionado por una serie de factores extraordinarios que borraron el beneficio operativo. En concreto, el deterioro de valor de Barça Produccions supuso una pérdida adicional de 52 millones de euros, a la que se sumó la fusión con Bridgeburg Invest SL, que implicó un coste de 12 millones. Además, la UEFA impuso una sanción de 15 millones de euros el pasado 3 de julio por incumplir la Regla de Ganancias del Fútbol durante la temporada 2022/23.
Estas partidas llevaron al club a registrar un resultado neto negativo de -17 millones de euros, lo que mantiene el patrimonio en terreno desfavorable, con -153 millones. Aun así, la deuda neta se redujo hasta los 469 millones, una mejora respecto a los 559 millones del año anterior, según los criterios de LaLiga. La dirección económica del club considera que el ajuste financiero avanza de forma sostenida, aunque todavía es insuficiente para revertir por completo el desequilibrio patrimonial.

Dependencia de operaciones extraordinarias y una valoración de gestión que revela tanto progresos como debilidades estructurales
Para mantener liquidez, el club recurrió a la venta de licencias de asientos (PSLs) por valor de 70 millones de euros, una operación que permitió generar ingresos inmediatos sin comprometer activos esenciales. Sin embargo, esta dependencia de medidas extraordinarias pone de relieve la fragilidad estructural del proyecto financiero actual, que sigue condicionado por deudas heredadas y la necesidad de equilibrio frente al Fair Play Financiero.
Los analistas valoran las cuentas del FC Barcelona con una puntuación de 6,5 sobre 10, destacando el control del gasto deportivo y la gestión comercial como puntos fuertes, pero advirtiendo sobre los riesgos asociados a las pérdidas recurrentes y el patrimonio negativo. Con todo, el club ha logrado estabilizar su flujo operativo y consolidar una base de ingresos sólida, especialmente gracias a su rendimiento deportivo y su marca global. El desafío ahora pasa por traducir esa fortaleza económica en una recuperación patrimonial sostenible a medio plazo.




