Old Trafford mantiene su fortaleza económica pese a la brecha con los grandes de la capital
El Manchester United cerró la última temporada con un incremento en sus ingresos por aficionado y por partido, pasando de £71,81 a £74,95. La cifra, aunque todavía por debajo de los clubes londinenses más potentes, consolida a los ‘Red Devils’ como el equipo más rentable fuera de la capital británica.
Chelsea (£79,37), Tottenham (£84,01) y Arsenal (£85,71) encabezan el ranking, gracias a estadios más modernos y optimizados para la explotación comercial. Sin embargo, el United mantiene el liderazgo en el resto del país, superando con holgura a rivales históricos como el Liverpool (£62,81) y el Manchester City (£51,59).
El peso de Old Trafford y la marca United
Este rendimiento se explica en parte por la capacidad de Old Trafford, con más de 74.000 localidades, que sigue siendo un imán de asistencia regular pese a las dificultades deportivas del club. A ello se suma la fortaleza global de la marca Manchester United, cuyo atractivo internacional alimenta tanto la venta de entradas como los ingresos complementarios en los días de partido.
Los analistas destacan que el United, pese a no contar con un estadio remodelado como el Tottenham Hotspur Stadium o con la política de precios premium del Emirates, logra mantener cifras sólidas que reflejan su capacidad de fidelizar a la afición y capitalizar la experiencia de asistir a un encuentro en uno de los estadios más icónicos del mundo.

Una brecha que exige reformas
No obstante, la diferencia con los grandes de Londres pone sobre la mesa la necesidad de abordar una modernización de Old Trafford, proyecto largamente debatido por la directiva y los nuevos gestores. La brecha de entre £5 y £11 por aficionado respecto a los clubes londinenses refleja no solo el potencial desaprovechado en hospitalidad y servicios, sino también el reto de mantener la competitividad financiera en un mercado cada vez más orientado a maximizar la experiencia de los estadios.




