El Athletic Club vive un momento histórico al transformar pérdidas estructurales en beneficios millonarios sin deuda financiera y con liquidez récord de 89 millones de euros
El Athletic Club atraviesa uno de los periodos más sólidos de su historia reciente, tanto en el terreno deportivo como en el financiero. La entidad bilbaína ha logrado cerrar el ejercicio 2024/25 con un beneficio neto de 7 millones de euros, un hito que marca un antes y un después en su gestión. Además, el club proyecta superar los 10 millones en el balance de la temporada 2025/26, todo ello sin recurrir a deuda externa, una rareza en el fútbol europeo actual.
El crecimiento económico del conjunto rojiblanco ha sido posible gracias a una estrategia que combina prudencia, innovación y fidelidad a su filosofía. Sin renunciar a su esencia, el club ha sabido optimizar sus ingresos en derechos televisivos, competiciones europeas, patrocinadores y retail, incluyendo su museo, tienda oficial y eventos en San Mamés. Este modelo autogestionado ha convertido al Athletic en una referencia internacional, destacando por su equilibrio financiero y su independencia de inversores privados.
El club bilbaíno aumenta sus ingresos en televisión, Europa y patrocinio sin perder su esencia ni depender de capital externo
En apenas tres años, el Athletic ha pasado de registrar pérdidas estructurales a generar beneficios sostenidos. La clave de esta transformación ha sido una política de gestión responsable, con una estructura de costes controlada y una apuesta clara por la competitividad deportiva. Los buenos resultados en la Europa League y la participación recurrente en competiciones internacionales han aportado ingresos adicionales que se han reinvertido en fortalecer el proyecto.
A ello se suma la modernización de su modelo comercial. La expansión de su marca a través del museo de San Mamés, la digitalización de su tienda oficial y la celebración de eventos corporativos han multiplicado sus fuentes de ingreso. Este enfoque integral ha permitido al club generar un superávit de tesorería sin comprometer su identidad, lo que lo convierte en un caso de estudio para el fútbol europeo. Su política de independencia financiera contrasta con la situación de otros clubes históricos como el FC Barcelona o el Olympique de Lyon, que afrontan fuertes tensiones económicas.
El modelo Athletic, basado en gestión prudente y sostenibilidad, es considerado una “envidia europea” y fortalece su futuro deportivo
La gestión económica del Athletic Club se ha convertido en una referencia para las entidades deportivas del continente. Mientras otras instituciones optan por inyecciones de capital o venta de activos, el club vizcaíno ha demostrado que es posible mantener la competitividad desde la sostenibilidad. Esta fortaleza económica no solo le garantiza estabilidad, sino que impulsa la mejora continua de su proyecto deportivo, reforzando la cantera y ampliando recursos para el primer equipo.
En Europa, analistas financieros destacan que el modelo del Athletic combina lo mejor de la tradición y la modernidad, respeto por su filosofía centenaria y eficiencia en la gestión. Con su sólida liquidez y ausencia de deuda, el club está preparado para afrontar futuras inversiones estratégicas sin comprometer su estabilidad. Hoy, la “envidia europea” ya no solo es su cantera, sino su economía.
