El coliseo rojiblanco es ya una herramienta estratégica para crecer en lo deportivo y en lo financiero cada día de partido
La evolución reciente del Athletic Club está íntimamente ligada al rendimiento del estadio. Más aforo cubierto, mayor gasto por espectador y una gestión más rentable de las zonas VIP han elevado los ingresos de forma exponencial. La meta es clara: que San Mamés sea una ventaja competitiva dentro y fuera del campo.
Ingresos en ascenso constante
El impacto económico por Match Day se ha multiplicado. En tres temporadas, el club ha pasado de algo más de cinco millones a una previsión de 22 millones de euros en 2024-25. Participar en Europa League, vender más entradas y abonos, y mejorar la explotación de espacios premium explican el salto.
- 2021-22: 5,3 millones de euros
- 2022-23: 8,8 millones
- 2023-24: 12,2 millones
- 2024-25 (previsión): 22 millones
La recaudación crece sin perder la identidad ni el ambiente local que caracteriza al estadio.
San Mamés se llena y mueve más abonos
La asistencia aumenta cada campaña, reforzando la conexión con la afición. Más gente en la grada significa más ingresos y una atmósfera cada vez más potente.
- 2021-22: 33.041 espectadores de media
- 2022-23: 43.599
- 2023-24: 46.112
- 2024-25 (previsión): 48.657
También crecen las cesiones de abonos, evitando asientos vacíos y optimizando la ocupación:
- 2022-23: 2.339 cesiones
- 2023-24: 3.157
- 2024-25: 4.091

La ventaja del presente y del futuro
San Mamés sigue siendo un símbolo, pero ahora también es una máquina de crecimiento sostenido. Impulsa recursos, atrae aficionados jóvenes mediante el Gazte Abono y da al Athletic Club músculo financiero para competir en Europa. El estadio es ya una de las claves de su proyecto de futuro.




