El traspaso rompecabezas de Illarramendi al Real Madrid

El pasado viernes, la Real Sociedad y el Real Madrid llegaron a un acuerdo por Asier Illarramendi, centrocampista txuri urdin que se ha confirmado como uno de los jugadores con más futuro de Europa.  El montante total de la operación ascendía a 30 millones de euros, la cláusula del jugador, aunque el proceso se disfrazaría como un acuerdo negociado y no como un pago total de la cláusula, para evitar que el propio Illarra tuviera que acudir personalmente a abonar la cifra y hacer frente al correspondiente IRPF. De esos 30 millones, la Diputación Foral de Gipuzkoa recibiría entre el 15 y el 20%, por el acuerdo alcanzado entre el club y entidad cuando se inició la Ley Concursal.

illarra

Hasta ahí todo normal, pero cuando la masa social de la Real comenzó presionar, a Jokin Aperribay no le quedó otra que cerrarse en banda y comenzar a elevar las exigencias. El Madrid se encontró entonces con el peor panorama posible: en caso de querer fichar a Illarramendi, deberían abonar la cláusula de rescisión.

¿Cuál es el problema? La cláusula de rescisión es una estipulación contemplada en el contrato laboral entre club y jugador en la que se fija la indemnización que el futbolista, o subsidiariamente el club que quiera contratar sus servicios, debe satisfacer en caso de la resolución anticipada del contrato a instancia del jugador. Según la Liga de Fútbol Profesional, es el futbolista quien debe depositar el dinero. 

Al no tener el jugador la capacidad de hacer frente al IVA correspondiente, Hacienda considera que este pago es un rendimiento del trabajo del jugador, por lo que el club que desea hacerse con sus servicios debe abonar un 51% de la cláusula en conceptos de IRPF. O lo que es lo mismo: si la Real Sociedad no negocia y el Madrid paga la cláusula, el pago total ascenderá a 45,3 millones de euros.

Ese paso evidentemente era inviable para Florentino Pérez, que tras sopesar romper las negociaciones decidió continuar en la lucha y ahora está a punto de sellar la operación por una cifra cercana a los 35 millones de euros. La propuesta del presidente es clara: el Madrid abona los 30 millones de cláusula y además se hace cargo del IVA de la operación. Es decir, el acuerdo es el mismo que hace una semana, pero los más de 5 millones que se llevará la Hacienda guipuzcoana no se descontarán de los 30 millones abonados por el Madrid, sino que será el club blanco el que sume esa cifra.

 Así, la Real se quedará con los 30 millones de la cláusula y el Madrid pagará menos impuestos. La operación parece buena para todos, pero Aperribay sabe que sus aficionados no quieren que haya negociación entre clubes y está obligado a buscar una excusa convincente. Lo cierto es que ni el futbolista ni Florentino le han dejado muchas opciones. Illarra será jugador del Madrid, sólo queda ver cuándo.

@gontzalh