La lógica dice que cualquier entidad deportiva debe hacer publicidad de sus patrocinadores principales. De hecho, al fin y al cabo, son los que les pagan y los que les ayudan directamente a seguir a flote. En cualquier caso, lo que el sentido común indica es que si no se difunden su mensaje, al menos, no prediques el de una empresa de la competencia.
Eso precisamente es lo que están haciendo FC Barcelona y Real Madrid, quienes lejos de hacer uso, disfrute y publicidad de sus principales sponsors, las aerolíneas Qatar Airways y Fly Emirates respectivamente, a lo largo de sus sendas giras veraniegas alrededor del mundo, han decidido pasarse a la competencia. Inaudito.
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Así, según informa el portal web Diario Gol, ambas entidades reciben treinta millones de euros de mencionadas aerolíneas. No obstante, el acuerdo tiene truco. Y es que en ninguno de los contratos firmados por Barça o Real Madrid se exige a los clubes utilizar los aviones de Qatar Airways y Fly Emirates, ya que los acuerdos sólo incluye la obligación de llevar estampados los nombres de ambas marcas en las camisetas de los equipos. Entendible pero curioso.
