El Concello de Vigo avanza en las obras del nuevo Balaídos con una ampliación que eleva su capacidad a 43.000 personas y mantiene la estética marina del estadio
El proyecto del nuevo Balaídos sigue su curso con paso decidido. El Concello ha confirmado que el estadio vigués contará con una nueva grada en Tribuna capaz de albergar a 11.000 espectadores adicionales, una obra que permitirá alcanzar una capacidad total de 43.000 asientos. Con esta ampliación, el feudo del Celta se adapta a las exigencias de la FIFA de cara al Mundial 2030, evento que Vigo aspira a acoger por segunda vez en su historia. La propuesta ya cuenta con los permisos de Augas de Galicia y el apoyo del Plan Xeral de Ordenación Municipal, aprobado el pasado 26 de mayo, que amplía el perímetro del recinto deportivo.
El alcalde, Abel Caballero, ha subrayado que la nueva estructura mantendrá la esencia marina del estadio. “Por fuera seguirá habiendo todo este mar de algas y olas extraordinario que hace de Balaídos el mejor campo del mundo”. El diseño, fiel a su fachada original, retranqueará unos 30 metros el perímetro actual, creando una grada continua con visibilidad total y sin duplicidades, algo que eliminará las antiguas estructuras desmontables que limitaban la experiencia visual de los aficionados.
Una transformación arquitectónica que refuerza el vínculo entre Vigo, el Celta y la candidatura ibérica para la Copa del Mundo
El rediseño del estadio de Balaídos no solo responde a una cuestión estética o funcional, sino también a un impulso institucional y deportivo. La candidatura conjunta de España, Portugal y Marruecos para organizar el Mundial 2030 ha acelerado la necesidad de modernizar las infraestructuras, y Vigo busca consolidarse como una de las sedes oficiales. Para ello, el Concello ha solicitado la cofinanciación de la Xunta de Galicia y la Diputación para cubrir entre tres y cinco millones de euros del presupuesto total, destinado principalmente a los nuevos colectores y la ampliación de graderíos.
La nueva grada de Tribuna supondrá una ampliación sustancial del recinto, invadiendo parte de la explanada anexa al estadio para crear un anfiteatro moderno y funcional. Esta actuación complementa un proyecto que hace más de una década quedó recortado por cuestiones presupuestarias y que ahora se completa con un enfoque integral. Además, se ha garantizado que la integración paisajística mantenga la coherencia con la fachada marina, uno de los emblemas arquitectónicos más reconocibles de Vigo.
Balaídos se posiciona entre los grandes estadios de España con un aforo superior a los 40.000 asientos y un impacto económico clave para el Celta
La ampliación de Balaídos no solo busca cumplir con los estándares del Mundial, sino también elevar al Real Club Celta a una nueva dimensión económica y deportiva. Con su capacidad incrementada, el club podrá mejorar sus ingresos ordinarios y, por tanto, su límite salarial, una variable esencial en la competitividad de LaLiga. Esta mejora permitirá al conjunto celeste situarse al nivel de estadios como el RCDE Stadium del Espanyol (40.500 espectadores) o el Reale Arena de Donosti (40.000), superando a recintos históricos como el Martínez Valero, el Enrique Roca o el Tartiere.
Además de su valor simbólico, esta reforma consolida a Vigo como una ciudad moderna, preparada y ambiciosa, que combina su identidad marinera con una visión internacional. La eliminación de gradas provisionales, la creación de un espacio visualmente limpio y la apuesta por la sostenibilidad arquitectónica reafirman el compromiso del Concello con un estadio de categoría mundial.
