Según ha informado Les Echos.fr, la crisis ha pasado factura a la liga francesa, hasta tal punto, que cerrará la temporada 2012-13 con un déficit que rondará los 70 y 80 millones de euros. Los ingresos de la Ligue 1 han aumentado un 11,4% y se han situado en 1.270 millones de euros. La mayor parte de ellos procede del contrato de patrocinio del Paris Saint-Germain con Qatar Tourism Authority.
Sin embargo, el PSG ha roto el mercado en Francia, mientras que otras entidades han reducido las inversiones en fichajes y los salarios de los futbolistas, el club parisino es responsable del aumento de los gastos en un 7%. El resultado de esta explotación fue de 180 millones de euros, y a día de hoy, el resto de clubes franceses temen que el Gobierno imponga un impuesto del 75% a los salarios que superen el millón de euros anuales; medida que afectaría a 15 equipos de la Ligue 1.
