Las razones del por qué muchos futbolistas acaban arruinados

Existen diversas cuestiones que condicionan la salud financiera de los deportistas en general, y de los futbolistas en particular, a lo largo de toda su vida. Es por ello que se debe analizar cada uno de esos conceptos por separado, a fin de que cada una de ellos quede meridianamente claro. Por lo tanto comencemos por el principio para analizar el elemento principal y del que derivan el resto de aspectos: el concepto de riqueza.

Cuando hablamos de riqueza, al igual que muchos futbolistas, caemos frecuentemente en una equivocación. Se trata de un error de concepto. En concreto, de su unidad de medida. La riqueza generalmente se ha asociado a la cantidad de dinero que una persona tiene en un momento puntual. Históricamente ha sido así. Sin embrago, nada más lejos de la realidad. La riqueza se mide en tiempo, no en cantidad de dinero. La riqueza se podría definir como el tiempo (días, meses, años) que puede vivir una persona si dejase de trabajar hoy.

Por lo tanto un mayor ingreso no es igual necesariamente a una mayor riqueza. La ecuación no es tan simple. La riqueza contempla cuatro variables: ingreso, gasto, inversión y tiempo. Donde la combinación de las tres primeras debe estar orientada a la maximización de la última: el tiempo. Y todo ello sin trabajo activo. ¿Cómo hacerlo? Lo abordaremos en próximos artículos.


Las razones del por qué muchos futbolistas acaban arruinados (II)

Las razones del por qué muchos futbolistas acaban arruinados (III)

Por Paul Fraga