La Ligue 1 sigue el camino de la liga española de fútbol, y parece que va a convertirse en cosa de dos: PSG y Monaco, los equipos propiedad de multimillonarios que han revolucionado el mercado de fichajes de toda Europa con sus inversiones desorbitadas en jugadores.
El PSG, que ha perdido a su líder, el entrenador Carlo Ancelotti que ha recalado en el Real Madrid, es ahora dirigido por Laurent Blanc, antiguo seleccionador francés y con un currículum como jugador envidiable. Al equipo, que ya contaba con estrellas como Ibrahimovic, Lavezzi o Thiago Silva, se han sumado Edinson Cavani, Marquinhos y el francés Lucas Digne.
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El que parece su gran rival por el título, el recién ascendido Monaco, cuenta con la experiencia de Claudio Rainieri en el banquillo, y unos fichajes de lujo: Falcao, James Rodríguez, Joao Moutinho, Eric Abidal o Toulalan, entre otros. Se nota la mano de Jorge Mendes.
Pero ser favorito es una cosa y demostrarlo otra. El equipo parisino empezó la liga con un empate; y ya se han empezado a oir las primeras críticas, quizás de aquellos que recuerdan, por ejemplo, el caso del Real Madrid, que en la pasada liga perdió buena parte de sus opciones al título casi en el mes de agosto.
Olympique de Lyon, toda una incógnita, y Olympique de Marsella, que acabó la temporada pasada segundo, son serios candidatos a la plaza que queda en la Champions League y a la Europa League, junto a las posibles revelaciones que pueden ser encarnadas por Rennes y Lille.
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