El delantero portugués, al igual que Piqué, es un jugador muy vinculado con los negocios. Explota al máximo su firma CR7 para todos sus fines comerciales, tales como su línea de ropa y la nueva cadena de hoteles Pestana CR7 que están situados en las principales capitales. Por otro lado, tiene su museo en Madeira y una serie de empresas de gestión deportiva que acumulan buenos registros en los últimos años.