En marzo de 2012, el Real Madrid presentaba por todo lo alto un acuerdo con una empresa de Qatar para la construcción de un conjunto de islas artificiales que serían una especie de “ciudad” Real Madrid. Un proyecto muy bien valorado que incluía hoteles de lujos, un parque de atracciones y hasta un museo. El acuerdo finalmente no se llevó a cabo, y el Real Madrid denunció a la empresa. Poco después, The National Bank of Abu Dhabi volvió a cerrar un acuerdo con la entidad merengue que no llego a buen puerto.