El papel que tuvo en el fichaje del argentino por el Manchester City estriba en su relación con Peter Lim. La operación fue muy complicada porque el City ofreció la cesión de Mangala al Valencia pero el galo no estaba dispuesto a abandonar el club. Aunque el Manchester United y el Real Madrid querían a Otamendi, finalmente fue el City el que abonó los 42 millones de su traspaso.