El Paris Saint-Germain se ha puesto manos a la obra para poder asegurarle a la UEFA la rentabilidad del fichaje de Neymar, buscando evitar cualquier posible vulneración del Fair Play Financiero. El propietario del club parisino, Nasser Al-Khelaïfi, tiene claro que la rentabilidad del jugador es viable en un plazo de seis años, aunque no ofrecerá beneficio, sino que cubrirá costes.
El coste del traspaso es de 222 millones de euros -el salario no tenemos en cuenta, únicamente atendemos al costo del traspaso-, por lo que el PSG debería amortizarlo en seis años obteniendo una cifra cercana a los 37 millones de euros. Una parte importante de esos 37 millones de euros llegarían por publicidad y patrocinios, ya que la llegada del brasileño permite al PSG abrir mercados, así como le corresponderán un porcentaje cercano al 40% de los ingresos por publicidad del astro brasileño.
De esta forma, el PSG ya tendría que afrontar un coste anual de 18,5 millones de euros al año. En venta de camisetas, el PSG prevé ingresar unos 5 millones de euros como mínimo -únicamente el día de su presentación, el club facturó casi un millón de euros-. Asimismo, entrarían también como parte del estudio de amortización los éxitos y títulos que ganase el club, ya que parte de los ingresos irían destinados a dicho concepto, ya que el PSG entiende que la actuación de Neymar es parte activa de los mismos. Por lo que se amortizarían así los 222 millones en seis años.
