Como suele ser habitual en el mundo del deporte de primer nivel, el dinero se mueve con una velocidad que muchas veces acaba con jugadores completamente arruinados, tal y como ocurre en el fútbol y en mayor medida en el baloncesto norteamericano.
Los que mantienen la cabeza en su sitio durante su carrera deportiva, logran invertir ese dinero que ganan en empresas, inmuebles u otras actividades que a largo plazo puedan reportarles beneficios, continuando así con un alto nivel de vida gracias a esos ingresos.
En el caso de la Liga, y gracias a un estudio realizado recientemente, se ha descubierto que la principal inversión que realizan los jugadores de nuestro fútbol son viviendas o terrenos, debido al motivo explicado anteriormente, aunque también son habituales participaciones en distintas empresas o creaciones de las mismas.