Desde el inicio del nombramiento de Qatar como sede para el Mundial en 2022 se ha intentado comprobar una relación lógica por la cual la competición deportiva se realizará en dichos lares. Información basada en descubrir una compra de sede, en donde especulaciones, escasa información y realidad económica puede dar la razón.
Lo relevante aquí es que la nación petrolera planea invertir 200.000 millones de dólares en preparación para organizar la Copa Mundial de 2022. Son 140.000 millones los que se destinarán a infraestructura del transporte, destacando la construcción de un nuevo aeropuerto, carreteras y un sistema de trenes subterráneos para los 400.000 visitantes estimados para el Mundial.
También 20.000 millones que irán para infraestructura de turismo ya que la nación está estimando un alcance de 3.7 millones de turistas anuales para el 2022. La diferencia está basada en infraestructura deportiva, pues recordemos que Qatar llega a tener condiciones climáticas de hasta 40 grados centígrados en verano y es lo que genera mayor incertidumbre del cómo para el Mundial 2022.
