Se empiezan a calentar más el asunto del Balón de Oro. La intriga, especulación, declaraciones indebidas, contestaciones inteligentes y silencios, mucho en torno a lo que posiblemente sea el próximo mejor jugador.
Messi, uno de los grandes candidatos tiene ya 4 de ellos; Cristiano Ronaldo cuenta con 1 pero ha dejado claro que no le toma tanto peso a un palmares que es determinado por votos y no por logros; Ribery no cuenta con alguno en su lista pero podría ser el momento perfecto. Al final, lo que un Balón de Oro puede traer a la vida del futbolista es “importante”.
Cuando el “Oro” vale más que el oro
El Balón de Oro tiene diferentes variantes de valor. En primera instancia significa que se es el mejor jugador del año. Logros, votos, impresionantes momentos definen ese premio, constituido en su mayoría de latón y otros metales, pero en general 7,4 kilos de oro.
Es efectivamente eso, otro valor va directamente al precio del oro. Aunque su depreciación ha opacado los últimos años, actualmente con un precio de 976, 43 euros es una inversión sumamente rentable.
Sin embargo, quizá el valor más importante es aquel que combina las anteriores. El simple hecho de ganar el Balón de Oro logra aumentar el valor del jugador en un 14%.
Ese es el detalle, el Balón de Oro vale más que el simple oro. Messi por ejemplo, u valor se ha multiplicado por tres desde 2006 (50 millones) hasta 2013. Tras el primer Balón de Oro ascendió hasta los 95 millones, a los 115 tras el segundo, y a los 140, tras el tercero y ahora en aproximadamente 160 con el último.
Finalmente, el Balón de Oro es mucho más que el máximo reconocimiento del fútbol mundial. Es la mejor promoción para obtener nuevos ingresos por patrocinios y publicidad en un deporte cada vez más mercantilizado.