En un nuevo capítulo del ya complejo entramado financiero del FC Barcelona, ha salido a la luz que la cuenta utilizada por los directivos para sufragar los gastos del aval que permitió a Joan Laporta asumir la presidencia, recibió un ingreso significativo de 350.000 euros por parte de ISL. Esta empresa, que mantiene relaciones comerciales con el club, organizó dos partidos amistosos de la gira estadounidense del primer equipo solo seis meses después del polémico ingreso.
La Investigacion de la Agencia Tributaria
La Agencia Tributaria está actualmente analizando las condiciones bajo las cuales se formalizó este aval y las entidades involucradas en el proceso. Según un comunicado oficial del FC Barcelona, los directivos recibieron “ayudas en forma de préstamo sin otra compensación” de fuentes externas. Sin embargo, la transparencia y la legalidad de estas transacciones están siendo cuestionadas.
El comunicado del club menciona que la aportación de ISL Fútbol Limited Liability Company “no generó compensación adicional alguna”. A pesar de esto, la relación comercial entre el FC Barcelona e ISL ha disminuido en los últimos años debido a la búsqueda de mejores oportunidades en el mercado, aunque continúa debido al alto grado de satisfacción con los servicios prestados por la empresa.
Contexto y detalles del aval
El aval en cuestión, que ascendió a 124 millones de euros, permitió a los directivos del FC Barcelona constituir el equipo de gobierno del club. Los miembros del Consejo de la Junta activaron una cuenta colegiada para cubrir los costos de mantenimiento de este aval. La cuenta fue abierta el 15 de marzo de 2021, solo dos días antes de que Joan Laporta asumiera oficialmente el cargo de presidente.
En esta cuenta, se registraron varios ingresos significativos:
- 750.000 euros de JBM Investments 2014 SL, propiedad del empresario israelí Morris Moshe Benisty.
- 700.000 euros de Capital Planet SL, cuyo administrador único es Xavier Laporta, hermano del presidente del FC Barcelona.
- 350.000 euros de ISL, cuyo estatus de “préstamo” no ha sido reembolsado según los administradores de la empresa.
Reacciones y consecuencias
El FC Barcelona, a través de su comunicado, ha intentado aclarar la situación afirmando que la relación comercial con ISL no ha influido en las decisiones deportivas ni financieras del club. Sin embargo, esta situación pone en evidencia la complejidad y opacidad de las finanzas del club, generando preocupación entre socios y aficionados.
La noticia llega en un momento crítico para el FC Barcelona, que se encuentra bajo el escrutinio público y financiero debido a sus dificultades económicas y los recientes escándalos administrativos. La revelación de estas transacciones plantea serias dudas sobre la gestión financiera del club y la ética de sus directivos.
Este escándalo podría tener repercusiones a largo plazo no solo para la administración actual, sino también para la reputación del FC Barcelona. La transparencia y la rendición de cuentas serán clave para restaurar la confianza de los socios y seguidores en la gestión del club. Mientras tanto, la Agencia Tributaria continúa su investigación, y el desenlace de este episodio aún está por verse.
