El que ha sido uno de los empresarios más poderoso de España, fue también un defensor del deporte como herramienta canalizadora de las operaciones de marketing financiero, donde no ignoró, por supuesto, el fútbol, aunque no llegara a ser una de sus grandes pasiones (las suyas de verdad eran el golf y el automovilismo) pero sí otra referencia de negocio.
Se declaró admirador de Leo Messi; no obstante, Botín, de vez en cuando se asomaba al palco del Bernabéu y siempre preguntaba por el Racing. En su momento decidió bordar la marca de su casa en la renombrada Copa Libertadores (la Champions League de Latinoamérica) realizando en el torneo una inversión de 8 millones de euros para reforzar la ya amplia presencia de Banco Santander en el continente americano.
El ‘Banco del fútbol en Latinoamérica’, como así lo llamaba Botín, necesitaba de un embajador de talla mundial que lo acreditara y el banquero la encontró en la figura de Edson Arantes do Nascimento, ‘Pelé’, al que él mismo enfundó la chaqueta roja con la que O Rei afama la marca ‘Santander’.