El daño colateral de la FIFA para Brasil 2014

Brasil

Lo que ha simple vista pudo ser considerado un evento lleno de espectáculo, plenitud, júbilo y unión ha provocado grandes dolores de cabeza a la FIFA. Desde la pasada edición de la “Copa Confederación”, en Brasil, las cuestiones sociales se hicieron presentes, a tal grado de poder llegar a perjudicar al fútbol.

El próximo Mundial de Brasil 2014 parece llegó en un momento espléndido para el deporte, pero no para la sociedad brasileña. El país sudamericano parecía encontrar un crecimiento económico que le permitiera salir de una fatal economía; el avance tecnológico implementado, así como la mejora en infraestructura generaba una mejora en la apariencia física y económica del país.

Desde el momento del nombramiento, se presentó la iniciativa de renovar 8 estadios así como construir 4 estadios nuevos bajo una inversión aproximada de 4200 millones de dolares, la cual desde su inicio el gobierno brasileño se negó a pagar; infraestructura de más que se está construyendo, pues recordar que uno de sus estadios al finalizar el evento se convertirá en cárcel.

El fútbol ha pasado de ser algo agradable en Brasil a un mal gesto. Pues el detalle principal es que toda esa inversión, que ahora consideran innecesaria, puedo ser mejor empleada para salud y educación pública y no pintar una cara de estabilidad en el país cuando no se tiene.

Brasil demanda a la FIFA

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Tras todos los efectos posibles, un grupo de fiscales brasileños han presentado una demanda contra la FIFA, pues explican que quieren el reembolso de todos los gastos públicos realizados en estadios, aproximadamente 106 millones de dólares, justificando no son de interés público por lo que la ciudadanía no estará dispuesta a pagar..

Son estructuras temporales que asemejan el beneficio para patrocinadores de la FIFA, medios de comunicación e invitados VIP. La FIFA ya respondió ante ello dando como razón “justificable” que son responsabilidad exclusiva de los dueños de los estadios.

La situación es esa, Brasil sigue dividido, por un lado la pasión del fútbol y por otro las necesidades brasileñas.

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