A falta de poco más de un mes para que finalice el mercado estival de fichajes, los clubs de la élite futbolística apuran sus movimientos para intentar conseguir el mejor (o el más caro) equipo de la próxima temporada. Mientras la crisis económica azota al resto de los mortales, estos equipos parecen vivir ajenos al mundo que les rodea, y no tienen ningún problema en invertir millones y millones para hacerse con los servicios de un jugador.
En este aspecto, los grandes protagonistas de este año han sido los delanteros. El fichaje más caro hasta la fecha corresponde un ex jugador del SSC Napoli, el uruguayo Edinson Cavani. El futbolista dejó las filas del club italiano para militar en el Paris Saint-Germain a cambio de 64 millones de euros. Además, su llegada motivó la salida del nuevo fichaje del Sevilla FC, el internacional francés Kevin Gameiro, allanando el camino para que el Nápoles pudiera hacerse finalmente con los servicios del ariete argentino Gonzalo Higuaín, pagando 37 millones al Real Madrid CF. Un efecto dominó en toda regla.
Otro de los casos más significativos corresponde al fichaje de Radamel Falcao por el AS Monaco FC. Tras hacerse con los servicios de Joao Moutinho y James Rodríguez a cambio de 45 millones de euros, la entidad del Principado no dudó en pagar 60 millones al Atlético de Madrid por el internacional colombiano, convirtiéndose, a día de hoy, en el segundo traspaso más caro de la temporada.
Sin embargo, si existe un club ha centrado sus esfuerzos en el fichaje de delanteros, ese ha sido el Manchester City. Tras decir despedirse de Mario Balotelli y Carlos Tévez, el conjunto inglés consiguió cerrar el traspaso de Álvaro Negredo por 28 millones de euros. Además, el ex delantero del Sevilla no estará sólo en la línea de ataque, pues los ‘citizens’ consiguieren traer de la ACF Fiorentina al montenegrino Stevan Jovetic por 26 millones. Un trato que favoreció la entrada en el club italiano del internacional alemán Mario Gómez por 16 millones.
En definitiva, el fútbol europeo pasa por una etapa donde los petrodólares marcan el ritmo del mercado; no importa el impacto mediático que puedan tener estas operaciones en tiempos de crisis, los clubs sólo piensan en sacarle el máximo partido a sus millones.
