Brasil ha sido testigo de la inaguración de un nuevo sistema de iluminación que puede revolucionar el auto-abastecimiento eléctrico en los campos de fútbol. En un barrio humilde brasileño se ha creado el primero campo de fútbol de césped artificial que se ilumina sólo gracias a un sistema que promueve la energía con las pisadas de los propios jugadores.
Mediante estas placas de energía, cada vez que los jugadores pisan el césped con la placa introducida en su interior, ésta envía energía a los generadores de iluminación que dan luz al terreno de juego, siendo un energía totalmente renovable y económica para los barrios pobres de todo el mundo.