El ser humano ha perseguido la felicidad como una meta o un fin, como un estado de bienestar ideal y permanente al que llegar, sin embargo, parece ser que la felicidad se compone de pequeños momentos, de detalles vividos en el día a día, y quizá su principal característica sea su capacidad de aparecer y desaparecer de forma constante a lo largo de nuestras vidas.
La felicidad incluye alegría, pero también otras muchas emociones como lucha, reto e incluso dolor. La cuestión es ¿En dónde buscar la felicidad?
La economía de la felicidad
La felicidad es subjetiva, cada uno de nosotros tenemos un algo o alguien que nos hace percibir esa alegría, es por eso que es difícil de explicar, medir y generalizar. Como dicho factor ha estado en mayor apego, la economía se ha encargado de su estudio a través del término “economía de la felicidad” que consiste en simple vista a determinar los factores que ayudan a alcanzar un bienestar.
Se debe perseguir la “felicidad nacional bruta” (FNB) en lugar del producto interior bruto (PIB). Una estrategia alternativa para el desarrollo que hace hincapié no sólo en el crecimiento económico, sino también en la cultura, la salud mental, la compasión y la comunidad.
El fútbol y la felicidad
Marcelo Bielsa había explicado que uno de sus métodos de éxito se basaba a través de la felicidad; el creer, la solidaridad y el amor eran algunas características de ella. De forma general, para quienes disfrutemos del fútbol éste nos llena de algo “pasional”. A veces olvidamos lo fundamental de un juego, que es el pasárnosla bien.
En pláticas con Rogelio Calderon, MSc Sport Management por la Deutsche Sporthochschule Köln y autor de “El Balón Rojo” comentaba que siempre escuchaba las historias del “Maracanazo”, a Roger Milla, Cruyff, momentos que dieron origen al fútbol como lo conocemos ahora.
Este tipo de historias engloban la esencia del fútbol como principio básico de la felicidad. La idea, tal y como se presenta en el libro, es profundizar en el objetivo del fútbol, pese a ser un juego agónico la victoria no es el objetivo final y si así lo fuera no olvidar que el disfrutar lo que se hace genera mayor dinamismo.
El fútbol actual se ha convertido no sólo en un espectáculo masivo sino también en negocio, se habla miles de veces de arreglos de partidos o inclusive violencia en los estadios. Este tipo de actitudes limitan lo que esperamos de algo que nos agrada.
Un partido de fútbol nos genera emociones, el inicio de la Champions nos alegra más que cualquier cosa, ver al jugador que admiramos hacer algo increíble nos alegra. Una sonrisa, un sentimiento de satisfacción puede significar todo; ahora, se imaginan haber presenciado el Maracanazo, o conocer a Cruyff, estar presentes en la creación del fútbol asociación, revivir ese momento de gloria que nos llena de bases para un buen fútbol…. todo esto, un serie de emociones que genera el fútbol.
Como mencioné, la felicidad se compone de pequeños momentos, el fútbol nos permite vivir esos pequeños momentos. El fin no es buscarla, sino saberla aprovechar.
*Puedes leer el “Balón Rojo” de forma gratis aquí, un libro sin duda que nos transportará a diferentes épocas y momentos del fútbol.