El proyecto de ‘La Cattedrale’, el nuevo estadio de Milan e Inter, parece tambalearse después de que ambos equipos comunicaran al Ayuntamiento de Milán que están valorando otras alternativas por separado para tener un estadio propio
El estadio milanés, conocido como Giuseppe Meazza (también San Siro), lleva oficialmente el nombre de Giuseppe Meazza desde marzo de 1980 en homenaje a uno de los mitos milaneses del fútbol italiano. Sin embargo, los ‘tifosi’ milanistas siguen nombrando al estadio como San Siro, considerándolo más interista.
Esta mañana, las tres partes implicadas se reunieron para aclarar la situación actual y las intenciones de cada una de ellas. El alcalde del municipio, Giuseppe Sala, fue tajante al término del encuentro. “Una cosa obvia surge de esta reunión: ya nadie quiere el viejo San Siro”, dijo.
El presidente del Milan, Paolo Scaroni, puso sobre la mesa la opción de que el Milan construya su estadio en la zona de La Maura, mientras que el Inter también apuntó a hacer su propio campo, aunque no desveló la zona “por motivos de confidencialidad”. Alessandro Antonello, representante del Inter, recalcó que la primera opción de los ‘nerazzurri’ sigue siendo el proyecto conjunto de ‘La Cattedrale’. “La opción principal sigue siendo el nuevo estadio de San Siro para desarrollarlo junto con el Milan, pero hoy oficialmente, el presidente Scaroni ha anunciado que existe su interés en la zona de La Maura”, apuntó.
El alcalde de Milán mantiene vivo el proyecto de ‘La Cattedrale’, aunque ha “pedido al Milan que dentro de dos o tres semanas” dé una respuesta definitiva sobre sus intenciones. “Como alcalde veo lo difícil que es construir un estadio debido a las reglas y la voluntad de muchos. El punto real es que en el fútbol moderno se necesita un estadio moderno”, explicó.
Con el proyecto de ‘La Cattedrale’, que se ha visto frenado debido al tedioso aspecto burocrático que ralentiza todos los trámites y que comenzó hace ya tres años, Inter y Milan tendrían listo su nuevo fortín para la temporada 2027-28, con una capacidad cercana a los setenta mil espectadores. Sin embargo, el Meazza no se demolerá mínimo hasta finales de 2026, ya que hospedará la ceremonia inaugural de los Juegos Olímpicos de Invierno Milán-Cortina d’Ampezzo.
La situación para el Ayuntamiento de Milán será complicada si ambos clubes deciden no continuar con el proyecto de demolición de San Siro y la construcción de uno nuevo. “Si los clubes eligen una nueva zona, será un problema para el municipio y no será fácil”, dijo el alcalde. “Está claro que en ese punto el inmueble no podría entrar dentro de los intereses estructurales del municipio, la única posibilidad sería abrirlo a operadores que quieran utilizarla para conciertos o eventos”, sentenció.
El proyecto de ‘La Cattedrale’ para el nuevo estadio de Milan e Inter se tambalea después de que ambos equipos comunicaran al Ayuntamiento de Milán que están valorando.
