En el escenario actual del fútbol femenino, pocas noticias han resonado tanto como la reciente convocatoria de Irene Paredes y Alexia Putellas a la Selección española. A pesar de estar lesionadas, ambas jugadoras del FC Barcelona han sido llamadas por la entrenadora Montse Tomé, lo que ha generado un cúmulo de interrogantes y controversias.
La polémica convocatoria
Esta situación, más allá de lo deportivo, toca fibras sensibles en aspectos de regulaciones y posibles sanciones financieras, ofreciendo un panorama complejo tanto para las jugadoras como para la Real Federación Española de Fútbol (RFEF).Las circunstancias que rodean este caso son peculiares. Por un lado, tenemos a dos figuras destacadas del fútbol femenino español, con un palmarés impresionante y una influencia indudable en el campo.
España tiene programados dos encuentros cruciales
El primero contra Italia el viernes 1 de diciembre en Pontevedra a las 21:30, y el segundo frente a Suecia el martes 5 en Málaga a la misma hora. Con solo un punto más, el equipo aseguraría su lugar en la Final Four de la Nations League prevista para febrero. Tras haber asegurado ya su clasificación para la Eurocopa, la decisión de Montse Tomé de convocar a las dos jugadoras del Barcelona, al igual que ocurrió con Gavi, parece innecesaria.
¿Qué implica esta convocatoria para Paredes y Putellas?
Según el artículo 12 del Reglamento General de la RFEF, la no presentación a una convocatoria sin una causa justificada podría resultar en una sanción económica de hasta 30.000 euros por jugadora. Esto coloca a Paredes y Putellas en una situación delicada, donde se ven obligadas a equilibrar sus responsabilidades deportivas con su salud y bienestar físico. La posibilidad de una sanción de 60.000 euros en total es una cifra no solo significativa sino también preocupante.
Más allá del impacto financiero
Este caso plantea preguntas importantes sobre la autonomía de los clubes en la gestión de sus jugadores y el poder de las federaciones nacionales. La decisión de Montse Tomé, más allá de sus méritos deportivos, se enfrenta al escrutinio no solo por su impacto en el FC Barcelona sino también por las implicaciones para la salud y carrera de Paredes y Putellas.
Discrepancia en el manejo de jugadoras: el cuidado del Barça frente a las exigencias de la federación
El FC Barcelona ha tomado medidas cautelares al no alinear a Alexia Putellas e Irene Paredes en sus partidos recientes, incluyendo el destacado clásico contra el Real Madrid, que culminó con una contundente victoria de 5-0, y el inminente encuentro de Champions contra el Eintracht. Esta decisión refleja la preocupación del club por preservar la salud de sus jugadoras, buscando un equilibrio en su uso. Contrariamente, la Federación parece inclinada a maximizar su rendimiento en el campo, una actitud previamente observada en casos como el de Pedri y ahora con Gavi.
El FC Barcelona deben esperar que sus jugadoras regresen sanas de sus compromiso
Por su parte, Montse Tomé tenía la posibilidad de excluir a las jugadoras del Barcelona y darle prioridad a las del Real Madrid, un equipo que, según se comenta, ha reducido la brecha que lo separaba del Barça, a pesar de la reciente derrota de 5-0. Sin embargo, los seguidores del Barcelona deben esperar que sus jugadoras regresen sanas de sus compromisos con la selección nacional. Parece que la Federación cuenta con los clubes para mantener en forma a las jugadoras, asegurándose de que estén preparadas para cuando sean convocadas para representar al país.
Un punto de inflexión en la relación entre clubes y federaciones
Sin duda, el caso de Irene Paredes y Alexia Putellas no es solo una cuestión de normativas y sanciones económicas. Representa un punto de inflexión en la relación entre clubes y federaciones. Un desafío a la gestión de las lesiones en el deporte de alto nivel, y un reflejo del estado actual del fútbol femenino. La resolución de esta situación será un precedente importante para futuros casos y podría marcar un antes y un después en cómo se manejan estas dinámicas en el deporte rey.