Según explica hoy elConfidencial.com, Kaká ha llegado a un acuerdo con la Hacienda Italia, pagando 2 millones de €, para finiquitar una deuda contraída hace años contra la empresa instrumental Tamid Sport & Marketing que gestiona sus derechos de imagen y que no había liquidado con el fisco por una campaña muy importante con Galletas Ringo desde 2008.
El supuesto problema fiscal de Kaká no era otro que esta deuda, que el religioso brasileño se negaba a pagar y que finalmente a realizado tras el acuerdo antes mencionado.
Después de este episodio crematístico con los italianos ya sólo falta que Mr. Kaká se baje el sueldo 4 millones €, de los diez que gana, para que el Real Madrid se olvide de este triste episodio deportivo, aunque hay quien dice en la capital de España, que el negocio no ha sido tan malo ya que la estrella brasileña vende camisetas del Real Madrid como rosquillas en el resto del mundo.