Desde el baseball profesional americano se quiere adaptar un sistema complejísimo de big data que afina el precio de jugador y consigue visualizar talentos infravalorados
El Liverpool FC quiere revolucionar la forma de estructurar equipos y por eso se ha fijado en el modelo de Moneyball, que fue impulsado por el exjugador y gerente Billy Beane en los Atléticos de Oakland en las Grandes Ligas. En realidad, ese esquema se denomina sabermetría y después de ser usado en Oakland cambió para siempre el béisbol a tal punto que las 30 organizaciones de las Mayores basan sus operaciones en eso, aunque algunas más que otras.
¿Qué es la sabermetría? Los fanáticos del béisbol, sobre todo de los Atléticos de Oakland, deben estar acostumbrados al término, pero no los del fútbol. La sabermetría es el análisis profundo de datos para proyectar rendimientos o determinar el valor real de jugadores por lo que producen en el terreno. Va más allá de jonrones, hits y averages de bateo, pues analiza un amplísimo universo de variables tanto ofensivas como de pitcheo y defensa.
Gracias a la sabermetría, explicada en el libro Moneyball: el arte de ganar un juego injusto, y también someramente en la película con el mismo nombre protagonizada por Brad Pitt (2011), Billy Beane logró armar un equipo ganador en ronda regular con jugadores baratos, y eso quiere el Liverpool, de acuerdo con un reporte de la prensa europea.
La sabermetría no es una invención de los Atléticos de Oakland, sino del estadounidense Bill James, quien es la cara pública del análisis. El Liverpool ya ha comenzado a cambiar su sistema de fichajes dejando de invertir cantidad exorbitantes. De hecho, en el mercado de fichajes del verano solo obtuvo al lateral griego Kostas Tsimikas y al mediocampista español Thiago Alcántara.
Ahora el Liverpool quiere contratar a Billy Beane para que aplique el Moneyball en Anfield. El club pertenece al conglomerado empresarial Fenway Sports Group, propietario de los Medias Rojas de Boston. Los patirrojos trataron de contratar a Beane en 2002. No obstante, el acuerdo no se dio. Los Medias Rojas rompieron con la Maldición del Bambino en 2004, ganando la Serie Mundial copiando el Moneyball de Beane.