Esto es lo que pesan los petrodólares en el mundo del fútbol: más de 1.000 millones de euros invertidos en fichajes desde el verano de 2008. Entonces, el jeque Mansour bin Zayed (Abu Dabi, 670 millones en contrataciones) compró el Manchester City y abrió una puerta por la que también entraron en 2011 el jeque Hamad bin Jassem bin Jabr Al Thani (Catar, 260), dueño del fondo que adquirió el PSG, y el jeque Abdullah Al Thani (Catar, 90), dueño del Málaga desde 2010. Según un estudio de Deloitte, solo Real Madrid (512 millones de euros de ingresos en la temporada 2011-2012), Barcelona (483), Manchester United (395), Bayern de Múnich (368), Arsenal (290) y Chelsea (285) tienen un músculo financiero capaz de generar más dinero que el City (256), y el ascenso del PSG parece imparable. No es la única forma en la que los países del Golfo están presentes en el fútbol europeo. Sus aerolíneas dominan las camisetas más importantes: Emirates (Dubái) patrocina a un equipo casi por cada mercado europeo (Arsenal en Inglaterra; PSG en Francia; Real Madrid en España; AC Milan en Italia; Hamburgo en Alemania y Olympiacos en Grecia); Etihad, su competidora de Abu Dabi, financia al Manchester City; y Catar Airways al Barça. El City fue eliminado en la fase de grupos de la Champions. El PSG y el Málaga están en cuartos, donde se cruzarán con Barça y Borussia, respectivamente.
Sin saborear la gloria desde que ganase la segunda corona francesa de su historia en 1994, la filtración del petróleo catarí en las arcas del PSG ha remozado sobremanera al club parisino, convertido ahora en uno de los principales actores del escenario europeo. La fórmula es sencilla: dinero para un conglomerado de estrellas que aspiran a terminar con la sequía de títulos.
Nasser Al-Khelaïfi, extenista profesional –disputó dos torneos de la ATP–, preside la empresa televisiva Al Jazeera y el club, como amigo íntimo del jeque Sheikh Tanim bin Hamad Al-Thani –heredero del emirato catarí y cabeza de Catar Investments Authority (QIA), que controla ahora el 70% del club parisino–. Desde que él tomase las riendas hace dos años, el lifting del PSG ha sido superlativo. La transformación se refleja en todos los eslabones, desde la butaca presidencial hasta el césped, pasando por los despachos y el banquillo. El brasileño Leonardo, exjugador y actual director deportivo del club, fue el encargado de montar un puzle que se resume en 20 contrataciones, una inversión estratosférica (260 millones de euros) y una recaudación mínima (14) por la venta de efectivos…