El descenso administrativo del Parma a la Serie D, primera competición amateur italiana, se ha confirmado tras no encontrar un inversor antes de la fecha límite marcada para la venta del club. Acuciado por las deudas el Parma había logrado completar la temporada en la Serie A gracias una ayuda de la Liga de 5 millones de euros.
Hasta ayer 22 de junio los aficionados esperaban la llegada de un inversor que cubriera las deudas y permitiera al club competir en la Serie B, categoría a la que había descendido deportivamente si bien tras perder siete puntos por los impagos. Dos nombres habían sonado con fuerza para hacerse cargo del Parma, el empresario italiano Giuseppe Corrado y el exjugador de béisbol Mike Piazza, pero ninguna de las ofertas llegó a concretarse.