El día del cierre del mercado de fichajes de invierno, una noticia sorprendió por encima de todas: el fichaje de David Beckham por el PSG, un jugador cuyos mejores días de futbolista quedan ya muy lejanos, y que acababa de cumplir 38 años.
La noticia de su fichaje generó un gran revuelo mediático que no hizo más que crecer, llenando horas en televisión y radio, y páginas y páginas en la prensa escrita e internet. La mayoría eran elogios, pero también hubo grandes críticas.
Muchos pueden dudar de su nivel deportivo, pero ahí está su currículum:
- Ha jugado en 4 de las 5 ligas más importantes de Europa.
- Ganador de la Champions League, Premier League, FA Cup, Liga y Supercopa de España o MLS Cup, entre otros. Y recientemente de la Ligue 1.
- Más de 18 temporadas como futbolista profesional.
- 115 partidos con la selección inglesa.
- Premios individuales: jugador del mes, mejor jugador joven del año, premio Matts Busby a mejor jugador del año, todos ellos en la Premier; o el premio segundo clasificado en el premio a mejor jugador de la Fifa.
Su extenso palmarés ha sido el trampolín necesario para que Beckham haya conseguido ser mucho más que un deportista, siendo la marca de referencia del fútbol mundial, como lo demuestra el hecho de que en el último listado de deportistas mejor pagados del mundo (junio de 2012), apareciera en el octavo lugar con 46 millones de dólares, por delante de Cristiano Ronaldo y Messi. Sus ingresos proceden, sobretodo, de sus numeroso contratos de patrocinio con marcas como Adidas, Breitling, H&M, Burger King, Samsung y Sainsbury.
Finalizado su contrato con los Galaxy equipos de media Europa intentaron contratarlo, pero el poder de los petrodólares pudo más que nadie, y no se han arrepentido de ello. La marca Beckham está omnipresente en la tienda del club en los Campos Elíseos, que ha aumentado sus ventas y es objeto de numerosos reportajes periodísticos. Su camiseta fue la temporada pasada la más vendida en la MLS, ¿lo será también en la Ligue 1?
Con su fichaje Qatar buscaba notoriedad a través del fútbol y la llegada del inglés ha sido sin duda un golpe de efecto y una forma de expandir la marca para un club con poca proyección internacional en Europa y también en Asia, comentó Arnaud Airmond, periodista de Le Parisien.
Y el presidente del PSG, Nasser al Khelaif, lo tiene claro: El público francés también se alegró de su fichaje. Ha ayudado a expandir la imagen y el nivel de la Ligue 1 por todo el mundo.
Su fortuna se estima en más de 200 millones de €, y seguirá creciendo. Parece ser que le van a ofrecer la renovación en el PSG, pero David ha decidido poner fin a su carrera profesional. Su futuro está más que asegurado: modelo, diseñador, actor… ¿nos sorprenderá con alguna otra faceta? y si no lo ve claro, siempre puede colaborar con la línea de moda de su mujer, que también triunfa y es noticia allá donde va.