Tras cuatro años agridulces, donde estuvo en el dique seco durante dos y medio de ellos debido a una grave y reiterada lesión que arrastró en el tendón rotuliano de su rodilla derecha, Ronaldo fichó por el Real Madrid la temporada 2002/03 por 45 millones de euros, y en la entidad blanca, sin llegar al nivel y al brillo mostrado como jugador del FC Barcelona, volvería a ser un jugador importante en los esquemas del Real Madrid. Posteriormente, recalaría en el Milan y el Corinthians, donde colgó las botas este fichaje y futbolista histórico.