MediaPro y Movistar siguen en una relación de tira y afloja constante por los derechos de la Champions. Jaume Roures, el presidente de Mediapro declaraba el otro día que había hecho una nueva oferta que solo supondría tres euros por cliente a su compañía rival. Acusa a Movistar de que su tacañería les ha llevado a castigar a sus abonados sin disfrutar de los contenidos de la mayor competición europea.
Movistar, por su parte, no está de acuerdo con la estimación que hace Roures del gasto por cliente. Los tres euros serían reales si todos los socios abonados cogieran el paquete de Champions, amén de que en esas cuentas no han contando con los bares y restaurantes. Solo con los casi cuatro millones de clientes que tiene Movistar, la factura sería de 130 millones, a los que habría que sumar los 40 millones por ofrecer los servicios a la hostelería. Si siguiesen con ese acuerdo para el año siguiente y aumentasen el número de abonados, la cifra total ascendería a 200 millones de euros, un precio que la compañía no está dispuesta a asumir.
La disputa por la retransmisión se cuela en medio de otra pelea, la de los derechos de la Liga. Aunque este año, Telefónica ha ganado la partida, el 25 del próximo mes, se sacará a la venta un paquete de tres temporadas que podría terminar en manos de la compañía catarí, dada la buena relación que mantiene con Tebas. Por esta razón, la actual dueña de los derechos no quiere entregar dinero a un rival directo para ganar la puja y conseguir una baza que rebajaría sus pretensiones de cara a la próxima campaña.