El Ayuntamiento de Barcelona ha dado luz verde para que comience el proceso que dará forma al nuevo Camp Nou del FC Barcelona. Sin embargo, las aspiraciones comerciales del club azulgrana se tendrán que ver reducidas, ya que desde el Ayuntamiento no han terminado de aceptar todas las condiciones expuestas por el club desde un principio.
El Ayuntamiento frenará el potencial tanto hotelero como comercial del nuevo estadio, aunque el club se ha mostrado de acuerdo con dichos recortes. Asimismo, también han aceptado los costes urbanísticos de la obra, que superarán los 122 millones de euros.
Desde el club, Jordi Maix, ha confirmado que el Barça está contento con la resolución final. “Los compromisos de inversión que esta propuesta supone para el club están dentro de las cantidades previstas en el presupuesto aprobado por referéndum, de 600 millones de euros, salvo unas partidas alrededor de unos 30 millones que se compensan con unos aprovechamientos urbanísticos complementarios de oficinas y hotel que podrán ser ejecutados en el futuro una vez hayan terminado las obras del Estadi y del Nou Palau”, comentó.
Eso sí, el Ayuntamiento espera recaudar unos 5,4 millones de euros por el aprovechamiento de las oficinas y espacios hoteleros del nuevo estadio, los cuales ha reducido Ada Colau, siendo una de las medidas que más ha dolido al club en su pensamiento de expansión económica.