Adidas siempre ha tenido muchos inconvenientes a la hora de relacionar su marca con las diferentes tendencias sexuales, razas o religiones, en parte por el gran impacto que tiene en todo el mundo. Conscientes de que determinados mensajes podrían enfadar en zonas estratégicas para la marca, personalizar los botines con ciertas palabras siempre ha estado prohibido.
El mayor revuelo se formó hace unos meses, cuando un cliente intentó a través de internet personalizar sus Adidas con la palabra “gay”, con el objetivo de reivindicar su tendencia sexual. El sistema no le dio opción a hacerlo y la empresa fue acusada de discriminación sexual, lo que repercutió negativamente en su imagen.
Adidas ha reculado y actualmente ya se pueden personalizar las zapatillas con las palabras “gay” y “lesbiana”, aunque algunas como “transexual” o “bisexual” no están permitidas. La firma alemana comienza a abrirse al mundo en el que vive, aunque probablemente este cambio le traerá problemas por otro frente.