A partir del 1 de julio de 2013, el CSD fijará un límite de coste de la plantilla deportiva, con lo que pretende garantizar el equilibrio presupuestario y lo que hará la LFP será controlar la disponibilidad o no de inscribir jugadores.
De este modo, los clubes presentarán antes del 30 de abril al CSD la siguiente información:
-Presupuesto de ingresos y gastos
-Presupuesto de financiación
-Presupuesto de inversiones y desinversiones
-Presupuesto de tesorería
-Estimación de la cuenta de pérdidas y ganancias
-Balance proyectado de la temporada anterior a la que se presupuesta
Lo que se busca es que los clubes presenten presupuestos que se ajusten a la realidad y no que sean hipotéticos. Para ello se fijan límites máximos de ingresos, basados en información histórica reciente o en contratos ya suscritos, y se exige demostración de reducción de gastos no deportivos que superen el 10% de la temporada anterior.
Una vez fijados los ingresos y gastos no deportivos, por diferencia entre estos se impone un límite de coste de la plantilla. De este modo se impide que el club pueda entrar en pérdidas en la temporada presupuestada y ningún club podrá inscribir jugadores cuyo coste haga que se supere el mencionado límite de coste de su plantilla. Estas medidas, que se antojan de sentido común, nunca se habían tomado en la LFP, organismo que siempre se ha supuesto que fue creado precisamente para velar por los intereses de sus asociados.
Los clubes podrán ver incrementados el límite del coste de su plantilla si consolidan mayores ingresos o beneficios, pero no antes.Toda la información será verificada convenientemente con auditorías externas a los clubes.