Hace un par de meses se filtró la noticia de que la Liga de Fútbol Profesional, a través de su presidente Javier Tebas, había ofrecido al Athletic la posibilidad de realizar una gira por México y Estados Unidos a final de temporada. Semanas después la oferta se amplió también a la Real Sociedad. La LFP aún está esperando la respuesta de ambos, aunque los donostiarras ya han dado a entender que no participarán tras una temporada larga, que empezó antes que la de la mayoría de equipos por culpa de la previa de la Champions.
Tampoco en el club rojiblanco están muy por la labor de aceptar la oferta. Con el cuarto puesto prácticamente asegurado, Valverde prefiere dar descanso a sus futbolistas para preparar con garantías la exigente previa de la Liga de Campeones y un tour por América nada más finalizar la temporada no parece la mejor de las ideas. El problema es que estas propuestas por parte de la Liga tienen siempre una razón de ser y el no aceptarlas podría repercutir a ambos equipos en la próxima y vital negociación por los derechos televisivos.
Las televisiones se han convertido en socios estratégicos y de un tiempo a esta parte el gran objetivo es atraer a los operadores internacionales, una de las grandes razones de los caóticos horarios actuales. En esa batalla, la Premier League se lleva la palma, ingresando más de 2.000 millones de euros anuales en derechos audiovisuales, gracias a un 35% más de población (11 millones de abonados a la televisión de pago, 8 millones más que en España) y, sobre todo, a su presencia en el mercado asiático.
Este último punto es el realmente importante, ya que la Liga basa su fuerza en Sudamérica, un mercado fiel pero menos rentable que el del sudeste asiático. En la mayoría de países de Latinoamérica el aficionado prioriza la competición doméstica por delante de cualquier liga extranjera, razón de que los derechos televisivos no se paguen tan generosamente como en Asia, donde la Premier es claramente la competición número uno (en algunos países incluso la única). Analizando detenidamente el panorama, los 800 millones de euros que recibe la Liga española son desde luego una cifra muy alta.
Asumiendo que llegar al nivel de la Premier es imposible, el objetivo de Tebas es mantener la distancia respecto a las otras grandes ligas (ninguna recibe tanto dinero como la española) y para ello es necesario asaltar de una vez el mercado asiático, donde sólo Real Madrid, Barcelona y, en menor medida, Atlético de Madrid, tienen fuerza. Y para ello no queda otra fórmula que comenzar a realizar las famosas giras de verano que tan malas son para la preparación de los equipos pero que tanto dinero generan. El objetivo es que la imagen de los equipos de la Liga tenga una proyección internacional superior a la actual.
El planteamiento es sencillo: para ganar más dinero por derechos audiovisuales hay que explotar la imagen de los clubes españoles por el mundo, no sólo la de Barcelona y Real Madrid. El plan es que los principales conjuntos se acostumbren de manera progresiva a realizar pretemporadas en América y Asia, tal y como hacen la gran mayoría de clubes de Inglaterra (centrándose en el continente asiático y en EEUU).
El dilema de Athletic y Real Sociedad
Athletic y Real Sociedad se encuentran en una pequeña encrucijada. El gran número de seguidores que tienen ambos conjuntos en México debido a la diáspora vasca ha sido la razón para que Tebas se haya decantado porque sean ellos los que hagan las primeras pruebas. Entiende la Liga que al ser un ofrecimiento que condiciona la parte final de la temporada, y no la preparación, los problemas desaparecen. Sin embargo, todo indica que los equipos rechazarán la propuesta.
Una negativa que no repercutiría mucho en cuanto a ingresos, ya que el dinero de la gira no será mucho, pero sí en cuanto a confianza a la hora de negociar los derechos de televisión en un futuro. La estrategia para ganar más dinero está clara, y todos los que no se impliquen, perderán mucha fuerza en la mesa de diálogo.