El Senado brasileño aprobó a mediados el pasado mes de julio la comisión parlamentar de investigación, conocida como la “CPI del fútbol”, para analizar supuestas irregularidades en los contratos firmados por la Confederación Brasileña de Fútbol (CBF) con otras entidades deportivas.
El senador Romário, uno de los principales críticos de la CBF y presidente de la CPI del fútbol, quiere la ayuda de la FBI para apurar todas las informaciones levantadas en el exterior por los ejecutivos brasileños relacionados a la industria del fútbol.
Los principales objetivos en la investigación son los expresidentes de la CBF, Ricardo Teixeira y José María Marín, que sigue encarcelado en Suiza. En cuanto al actual presidente, Marco Polo del Nero, el Senado Brasileño aprobó este jueves la ruptura del sigilo bancario y fiscal del ejecutivo con el objetivo de averiguar supuestas irregularidades.