El Fútbol Club Barcelona, uno de los gigantes del fútbol mundial, se encuentra actualmente en una situación financiera compleja. La institución catalana no solo ha excedido su Límite de Coste de Plantilla Deportiva (LCPD) sino que, además, afronta un saldo negativo de -40 millones de euros en su capacidad de inscripción de nuevos jugadores. A pesar de esto, el club ha logrado inscribir a Vitor Roque, un movimiento que ha generado interrogantes y especulaciones.
Contexto financiero y operaciones corporativas
Para entender la situación actual del FC Barcelona, es imprescindible remontarse al contexto que lo ha llevado a esta posición. Recientemente, el club pudo aumentar su LCPD en +200 millones de euros tras una operación corporativa con Barça Studios.
El tropiezo de Barcelona con Orpheus Media y Socios
En esta operación, Orpheus Media y Socios se comprometieron a aportar 10 millones de euros cada uno al inicio del contrato, más 30 millones de euros distribuidos en tres años (2023-2025). No obstante, surgieron problemas cuando se reveló que la primera cuota de 60 millones de euros no se había pagado, lo que llevó a La Liga a reducir la capacidad de inscripción del club por esa cantidad pendiente.
La reducción de la capacidad de inscripción y sus consecuencias
Es crucial entender que esta reducción de la capacidad de inscripción no implica simplemente un menor LCPD, sino que el club no podrá inscribir a ningún jugador hasta que compense el saldo reducido. A diferencia de un exceso del LCPD, donde es posible inscribir jugadores generando ahorros o plusvalías, con una reducción de la capacidad de inscripción, el club debe “devolver” ese dinero imputado antes de poder inscribir nuevos jugadores.
Estrategias para enfrentar el bloqueo financiero
Ante este bloqueo, el FC Barcelona planificó una reventa a dos nuevos inversores, Libero Football y una holding asesorada por NIPA Capital. Estos inversores aportarían el capital pendiente, con Libero pagando 20 millones de euros al inicio y otros 20 millones durante 2023, y NIPA contribuyendo con una cantidad similar. Sin embargo, solo NIPA cumplió sus compromisos, dejando un déficit de 40 millones de euros. Por lo tanto, el saldo bloqueado por La Liga permanece en 40 millones de euros, impidiendo la inscripción de nuevos jugadores hasta que se compense esa cantidad.
La inscripción de Vitor Roque: una excepción reglamentaria
Entonces, ¿cómo pudo el FC Barcelona inscribir a Vitor Roque? La respuesta se encuentra en una excepción reglamentaria de La Liga. Tras la lesión de Gavi, el reglamento permite la inscripción de otro fichaje por hasta el 80% del espacio salarial que deja el jugador lesionado, en casos de incapacidad superior a cuatro meses. Esta regla, articulada en el artículo 77, permitió al club inscribir a Vitor Roque. Sin embargo, esta inscripción es temporal y solo válida hasta el 30 de junio. Pasado este plazo, el club deberá enfrentar de nuevo el proceso de alta para la siguiente ventana de fichajes.
Implicaciones a futuro y necesidad de compensar el déficit
En definitiva, la situación financiera actual, obliga al FC Barcelona a compensar esos 40 millones de euros pendientes antes de la próxima temporada. De no hacerlo, ni Vitor Roque ni ningún otro jugador podrá ser inscrito federativamente para la temporada 24/25. Este escenario plantea un reto significativo para la directiva del club, que deberá encontrar soluciones creativas y eficientes para navegar por las complejidades financieras y reglamentarias del fútbol moderno, asegurando así la competitividad y el éxito continuo del equipo en el ámbito nacional e internacional.