@MCampanilla– El “fair play” financiero es una de las pocas trabas que está consiguiendo frenar en la medida de lo posible la ruptura del mercado en el mundo del fútbol. La sujeción a esas normas permite que los multimillonarios no puedan coleccionar todos los jugadores que quieren, al menos sin vender antes, y que ajusten sus presupuestos. El incumplimiento de este juego limpio es duramente castigado por la UEFA como ha podido comprobar el Galatasaray.
El equipo turco ha sido sancionado con un año sin participar en competiciones europeas por no respetar el aviso que ya le mandó el organismo en 2014. En ese año todo se quedó en una multa de 200.000 pero al repetirse la misma situación se han visto obligado a dar un paso más. En caso de no clasificarse para la competición continental este año, la exclusión se extenderá a la temporada siguiente. Además durante ese tiempo la UEFA seguirá revisando sus cuentas.