El RC Celta de Vigo ya avisó meses atrás, a través de su presidente Carlos Mouriño, de que no tendría problema en sacar al club celtiña de Vigo en el caso de que el Ayuntamiento no dé facilidades para la nueva reforma. Desde entonces, el ente público y el club han estado negociando, aunque la situación sigue bloqueada.
El último en hablar sobre el tema ha sido el alcalde de Vigo, Abel Caballero, quien se reunirá en los próximos días con Mouriño para intentar desbloquear la situación, aunque tiene claro que el Ayuntamiento no cederá demasiado en su postura inicial. Asimismo, confirmó que hay cosas que no va a contar, ya que el objetivo es desbloquear cuanto antes la situación.
Ahora bien, el problema proviene de la concesión que el Ayuntamiento pretende tener sobre Balaídos, así como el bloqueo que hace el ente público a la ciudad deportiva que quiere construir Mouriño. Es por ello, que la situación parece de difícil entendimiento por el momento, aunque las partes seguirán reuniéndose hasta tomar una decisión final.