La economía y el fútbol no pasan por su mejor momento. Cada vez son más las noticias de clubes endeudados o con impagos que luchan día tras día por intentar cuadrar sus cuentas con el objetivo de cuadrar cuentas y no ser sancionados por sus competiciones o por la FIFA. No obstante, hay otros clubes que sí cuentan con salud financiera la cual les permite realizar grandes fichajes sin “mirar”, a veces, el precio del jugador.
En los últimos días, hemos comentado la noticia de una posible salida del jugador argentino del Barça. Su contratación solo sería posible por 500 millones de euros, una cantidad prohibida para cualquier club. A día de hoy, solo dos clubes en el mundo podrían permitirse invertir los 250 millones de euros de la cláusula de Lionel Messi (el Barcelona no tiene intención de negociar por el jugador). Estos dos clubes son el Real Madrid y el Manchester United. No obstante, el gran problema se su contratación sería su elevado salario, el cual obligaría a ambos clubes a la venta de sus estrellas para equilibrar sus cuentas de cara al control que realiza la FIFA.
Esto hace imposible que el jugador salga el próximo verano. La única forma es que el Barça le permitiese salir por una cifra entorno a los 150-200 millones de euros, algo que se antoja complicado, cuando su valor de mercado oscila los 220 millones de euros. En caso de saltarse dicho ‘Fair Play’ financiero, las consecuencias serían catastróficas para los clubes, incluyendo una retención de ingresos o un posible descenso administrativo. Medidas muy serias a las que un Real Madrid, United, Chelsea, City o PSG no se pueden exponer.