Esa semana está teniendo lugar en Barcelona el juicio contra el expresidente del FC Barcelona, Joan Laporta, y su junta directiva durante la etapa 2003-2010, que se sigue como consecuencia de una de las primeras decisiones que tuvósu sucesor en la presidencia del club, el también ex presidente Sandro Rosell.
Así, en su primera asamblea, los socios compromisarios presentes en la misma firmaron, por tan sólo 29 votos de diferencia, llevar a los tribunales a Joan Laporta y 16 directivos más por los 47,6 millones de euros que, presuntamente, perdieron en el citado periodo 2003-2010. Pero la cita judicial, además, está sacando a la luz importantes e interesantes temas desde el punto de vista del marketing deportivo.
17 millones de euros por patrocinar la camiseta de entrenamiento de la entidad culé
Joan Oliver, aseguró que la entidad dirigida entonces por Joan Laporta tenía encima de la mesa tan sólo para estampar la firma un acuerdo con una empresa árabe de origen no catarí para patrocinar la elástica de entrenamiento del club blaugrana por valor de 17 millones de euros, una oferta que seguía vigente cuando entró la nueva junta directiva con Sandro Rosell a la cabeza y que, según Oliver, fue rechazada por la misma.
Fue entonces, Rosell, quien desestimó la oferta de esa otra árabe cuyo nombre no se ha revelado pero sí firmó, sin embargo, el contrato que le puso encima de la mesa Qatar Sports Investments, QSI, para poner publicidad en la camiseta del bloque azulgrana.