El impacto económico de descender a Segunda División

Imagen de as.com
Imagen de as.com

Como todos los finales de liga, hay equipos que cumplen los objetivos y hay equipos que no son capaces de defenderse en la élite. Estos últimos son los que tiene la desdicha de perder la categoría. Tres equipos bajan de categoría y descienden a lo que se denomina el infierno de Segunda. Hasta ahí es lo que todo el mundo sabe. En esos momento de no saber si el equipo desciende o no, toda una Comunidad Autónoma puede estar pendiente del descenso o no. ¿Y eso a qué se debe?

  • Los clubs pierden muchos de sus ingresos -sobre todo los procedentes de la televisión- y en algunos casos, incluso caen en la insolvencia, lo que les lleva a bajar más categorías o, incluso, a desaparecer. Sin embargo, no son los únicos que pierden. (Extracto de El Economista)
  • Durante la tarde, por hacer tiempo, 12 euros en una cafetería. El que aprovechó para hacer turismo durante el fin de semana, pasa por la recepción del hotel a pagar la factura antes de irse al campo. Entre una cosa y otra, pon 150. El padre le ha comprado al niño la camiseta -y esta vez no le sale por los 20 del descuento-. Y el autobús municipal que va al estadio se pone hasta arriba. Todo suma. Taxis, hostelería, comercio, entradas… El fútbol, está calculado, aporta a la ‘riqueza nacional’ entre el 1 y el 1,5% del PIB. Redondeando, unos 15.000 millones de euros. Pero en ese pastel de ceros y conceptos, la Segunda División sólo pega un mordisquito. Migajas. Bajar es desaparecer del mapa.  (Extracto de eldiariomontanes.es)

 

Estos extractos son el reflejo de consecuencias económicas para los clubes; tanto la reducción de ingresos en concepto de derechos televisivos, como la pérdida de turismo para la ciudad/provincia.

Imagen de marca.com
Imagen de marca.com

Bajar a Segunda División no solo es un palo económico para el club de fútbol afectado, también para la ciudad que le da cobijo pues pierde a una de sus principales fuentes de promoción turística y deja de ingresar importantes cantidades sobre todo cuando el equipo visitante es el Real Madrid, el FC Barcelona o el Atlético de Madrid.

Aunque es difícil calcular el coste de descender, hay estudios realizados por distintas Cámaras de Comercio de España que cifran entre cinco y veintiocho millones de euros anuales las pérdidas por dejar de jugar en Primera División. La cantidad final depende no solo del tamaño de la ciudad y del estadio de fútbol también del número de plazas hoteleras de las que disponga.

El profesor Plácido Rodríguez, catedrático de la Universidad de Oviedo y especializado en Economía del Deporte hizo las siguientes declaraciones al diario El Economista: “El empleo que genera un club de fútbol en una capital media es del 0,1 por ciento del total, pero si está en Primera los salarios pueden llegar a suponer hasta un 0,3 por ciento del Valor Añadido Bruto (VAB) de la zona. El presupuesto del club en Segunda se reduce a un tercio y eso tiene consecuencias en el VAB provincial”.

Imagen de as.com
Imagen de as.com

El VAB representa el valor económico generado por una unidad productiva y se obtiene como saldo de la cuenta de producción, es decir, mediante la diferencia entre la producción de bienes y servicios y el consumo intermedio. Está referido en cada caso al tipo de rama de actividad o de sector institucional para el que se elabore la cuenta de producción. Para nuestro caso hacemos referencia, fundamentalmente al sector terciario.

Local vacío
Local vacío

En una ciudad más turística como Granada, con 237.000 habitantes, la Cámara estima que el ascenso del Granada Club de Fútbol a la Primera División supuso unos ingresos extra de hasta 28,35 millones. En el otro extremo de las valoraciones está la hecha por la Cámara de Comercio de Valladolid, que calculó que el regreso del Valladolid a la división de honor ha originado a la ciudad (con 309.000 habitantes) unos ingresos de sólo cinco millones.

Valladolid y Osasuna son los equipos descendidos en la última jornada. ¿Qué pasará la próxima temporada tanto en Valladolid y en Pamplona?

  1. La depreciación de la ‘marca’ de la ciudad.
  2. Impacto directo sobre la economía derivado de la afluencia de aficionados a los estadios y ciudades, tanto locales como foráneos, así como de profesionales (técnicos, jugadores, directivos, periodistas o árbitros). Es lo más visible. Menos gente en las gradas y menos turistas es menos dinero en las cajas registradoras de mucha gente.
  3. Mientras unos llevan y traen gente con el fútbol, son taxis que se restan para que el resto trabaje por la ciudad.
  4. Menos pernoctaciones de visitantes, menos mesas reservadas, menos cafés en las barras, menos compras… Restaurantes, servicios de catering, bares y hoteles. Los comercios perderán puestos de trabajo. Los hoteles verán como disminuye su ocupación, al igual que los bares y restaurantes. La ciudad seguirá recibiendo aficiones, pero no cantidades como las que moviliza un partido de primera división.
  5. El descenso del impacto y la repercusión mediática será brutal. Nada de información diaria en la prensa nacional, nada de televisión… No habrá corresponsales, ni partidos en la televisión internacional. Las Cámaras de Comercio miden ese aspecto ‘intangible’ en base a porcentajes de población en base al PIB de cada territorio.
  6. En cuanto a los contratos televisivos, la cifra que recibirán se verá sensiblemente reducida en Segunda hasta la mitad (aproximadamente). El drama deportivo es una realidad, pero ahora toca apretarse aún más el cinturón y echar cuentas.