La historia nos ha regalado la presencia de Tito Vilanova en el mundo del fútbol. La semana pasada la noticia de su fallecimiento acaparó la prensa internacional, pues el que estaba destinado a seguir el buen camino del Barcelona tomó otro rumbo, algo que lo colocará en la memoria de cada aquel que hable de fútbol.
Tras la salida de Pep Guardiola del FC Barcelona se temía que este tendiera a un declive en su nivel de juego, encontrar a un entrenador lo bastante capacitado para tomar las riendas de la mejor versión del equipo culé sería algo completamente difícil.
De manera irónica, Tito Vilanova ha dejado más en el Barcelona de lo que muchos podemos imaginar; durante su etapa como entrenador lo fue en el Cadete B del FC Barcelona en donde ya se encontraban Messi, Fábregas y Piqué. A esto le siguieron otros proyectos hasta que llegó a ser segundo entrenador del Barcelona B, siempre a lado de Pep, y luego llegar al primer equipo; en abril de 2012 brinco a ser el entrenador oficial del club.
El legado de Tito Vilanova se refleja de diferentes formas; al estar frente al Barcelona se convirtió en uno de los entrenadores mejor pagados al percibir 7 millones de euros por temporada.
Así mismo, la llegada de Jordi Alba le significó una rentabilidad al club de aproximadamente 10 millones de euros, pues su valor actual es de 25 millones; caso contrario con Alex Song que no ha generado algún valor agregado.
Por otro lado, Tito consiguió la mejor racha inicial del Barcelona y así mismo conseguir ganar la Liga pese a no poder a la final de la Champions. Esto se resume de manera interesante para las finanzas del club, pues sus ingresos aumentaron hasta los 491 millones de euros, un superávit de 32 millones.
Al final, Tito ha dejó al Barcelona como un grande, se quedó en la historia del fútbol como el hombre ejemplo de superación, aquel que ninguno de nosotros olvidará.