En estas últimas temporadas, el club de la capital de Francia, el PSG se ha convertido en el equipo franquicia de la Ligue 1, seguido este año por el AS Mónaco. Ante la posibilidad de que la liga francesa se convierta en una liga de dos, y, por ende, en una competición casi con vencedores y vencidos; los equipos con menos presupuesto, más humildes, aprovechan o, mejor expresado, se aprovechan de sus partidos contra los “grandes” de la liga para crearse una mayor visibilidad, y para obtener grandes cantidades de ingresos, que repercutan en futuros beneficios para los clubes.
¿Cómo lo hacen? Aprovechan su visita y la repercusión que conlleva para realizar acciones de marketing. Por ejemplo, el SC Bastia llevó a cabo un concurso para ser patrocinador de la camiseta del club. Los que se interesaban por ello debían abonar 240 euros para comprar una papeleta. Las recompensas que recibían los interesados eran:
- Dos entradas para el partido.
- Presencia en la revista del club y en el programa del partido.
- El ganador (quien patrocinó la camiseta) recibió 3 entradas VIP, una camiseta oficial de ese encuentro en concreto (con su nombre en ella) y una insignia del club.
La iniciativa tuvo tanto éxito, que varios clubes franceses siguieron la tendencia. Así, el FC Lorient hizo una campaña similar (aportando 390 euros). El Stade de Reims alcanzó un acuerdo con la página web www.sponsorlive.com especializada en patrocinio deportivo, el equipo galo busca sponsor para su camiseta de cara a tan importante partido, aunque también para otros espacios publicitarios, como el pantalón. Aunque no sólo para jugar contra el PSG, sino que es una iniciativa que ya ha dado sus frutos, como el patrocinio de la empresa china Sanoi Elevator frente al Marsella. El equipo espera recaudar más de 20.000 euros a través de la subasta.
Aquí en la Liga Española existe también un caso curioso de patrocinio con el Granada CF, la iniciativa ‘Hijos del Fútbol’.